miércoles, 28 de marzo de 2012

Orientaciones para aumentar la AUTOESTIMA

Con mucha frecuencia las experiencias capaces de reforzar la autoestima están relacionadas con el colegio, y por ello producen ansiedad con la que el niño lucha continuamente. Le lleva a no querer ir al colegio y a trabajar mal, ésto le induce a considerarse todavía menos y a tener menos estimulación por sí mismo.De esta forma el niño entra en un círculo vicioso del que le resulta cada vez más difícil salir.

Cuando aumenta la autoestima, la ansiedad disminuye y ello permite que el niño/a participe en las tareas de aprendizaje con mayor motivación.

¿ Que pueden hacer los padres/madres para aumentar la autoestima?

-Elogiar a sus hijos/as. Los elogios deben ser específicos y con un efecto positivo.No criticar las cosas negativas.
-Tratar a los hijos/as con respeto. Con normas de cortesía, por ejemplo diciendo " por favor " y " gracias".
-No pedir perfección a sis hijos/as
-Escuchar y responder a sus hijos/as. No decir ahora no tengo tiempo para eso y no inventar respuestas si no se sabe, sino simplemente reconocer que no saben algo.
-Estimular a sus hijos/as a que tomen decisiones por sí solos, siempre adecuadas a su edad.
-Dar responsabilidades a sus hijos/as.Ellos maduran cuando se les dán responsabilidades. No se deben alejar de las actividades y situaciones en las que pueden fracasr, los padres/madres deberán ayudar a sus hijos/as a confrontarlas con una actitud positiva.

OTROS CONSEJOS:

- Evitemos  corregirles delante de otras personas
- No exijamos a los niños/as cosas que no son capaces de llevar a cabo. Muchas veces la exigencias familiares van encaminadas a compensar deseos de los padres/madres que no coinciden con los deseos y las necesidades de los hijos/as.
- Asesorarles cuando deba enfrentarse a obstáculos.No evitarlos.
- Instarle a actuar por su cuenta y aceptar el riesgo. Somos humanos y podemos equivocarnos.
- Prodigiar elogios apenas hace algo bien.
- Promover hábitos de autonomía y responsabilidad.
- Cuando hay una actividad que no está bien realizada, hay que decirlo, pero hay que tener presente que se critica el fallo, no la persona ("eres un inútil"/"opino que eso no lo has hecho bien).
- Evitar el uso de" muletillas" insultantes y no sentidas: "estas tonto".., o de conmparaciones: "Tu hermano es más pequeño y es más listo..."Hay que comentar lo que han hecho mal, por que lo han hecho mal y sugerir una forma de actuación mejor.
- Valorar más el esfuerzo, el empeño en hacer las cosas bien, que los buenos resultados.

martes, 27 de marzo de 2012

Orientaciones para aumentar la obediencia

- Habitúe al niño/a a que obedezca a cosas muy fáciles o sencillas ( a las que ves predisposición), REFUERCELO por ello y que obtenga CONSECUENCIAS agradables (ej: !pásama la revista por favor!).
- Diseñe situaciones en las que el niño/a tenga facilidad para obedecer. El niño debe obtener atención por ello.
- Asocie la obediencia con las tareas cooperativas (recoger su habitación, poner la mesa, etc)
- La exigencia a obedecer debe ser gradual, comenzando por mandatos o situaciones fáciles o asequibles aumentando paulatinamente la complejidad de la conducta a obedecer.
-No le proporcione excesivas órdenes al mismo tiempo.
- El niño/a debe acostumbrarse a recibir solamente 1 ó 2 instrucciones para obedecer, de lo contrario harán falta 5 ó 6 veces más para que el niño/a obedezca y los adultos se alterarán emocionalmente.
- A partir de la 3ª instrucción "desoida" el niño ya debe recibir la consecuencia por ello.
- No acostumbre al niño/a a darle instrucciones en voz muy alta y de una a otra dependencia de la casa.
- Informe al niño/a de los progresos que va realizando en su obediencia (ej: como has obedecido, hoy podrás...)
- Usar el ordenador, ir de excursión, etc; podrían ser consecuencias derivadas de AUMENTAR SU CONDUCTA OBEDIENTE.
- Asocie los reforzadores de actividad o situación con los sociales (sonrisa, elogio, comentarios positivos, etc) cuando el niño/a obedezca.
- Las instrucciones para que el niño/a realice determinada cosa deben ser claras, concisas y objetivas y nunca ambiguas, extensas e inconscientes.
- Una vez establecidas las recompensas que va a recibir conviene no variarlas en función del estado emocional o de cualquier otra cosa.
- No ceder nunca a los caprichos del niño/a. Ser sistemáticos.