Dentro del programa MIRA se han realizado distintas actividades con nuestros niños y niñas, todas destinadas a tratar la educación vial desde una perspectiva transversal. A lo largo de los meses de mayo y junio se han programado en nuestro centro distintos juegos, visitas y lecturas que trataban de trasmitir a los niños y niñas normas fundamentales de comportamiento como peatones y como usuarios de los vehículos más comunes , como pueden ser bicicleta, coche o autobús.
A través de cuentos como Foro, Lino y Desi los más pequeños de tres años entraron en contacto con los códigos básicos del semáforo y de las señales elementales. En este nivel y en el de 4 años aprovechando el potencia de cuentos específicos como Chus el autobús, o Fructuoso el más rumboso, se veía a través de animación a la lectura, las normas de comportamiento y uso en el coche familiar o en el autobús. A ello se añadía en 4 años “Un paseo por mi barrio “donde se reflexionaba sobre los elementos de la calle más familiares y los peligros que en materia de educación vial encierra su entorno próximo.
En el nivel de 5 años si bien se mantenía algunos de los cuentos se proponía una lectura más compleja, como “Mi calle”.
Dentro de este marco de actividades, recibimos en nuestro centro dos visitas muy importantes. Por un lado Protección civil, que a través de Cristóbal nos contó parte de sus funciones, y de su labor y nos dio oportunidad de conocer su vehículo y algunas de sus herramientas de trabajo.
No podía faltar la visita de nuestra Policía Local. Pedro y José Antonio nos recordaron un montón de normas a tener en cuenta ( ¡ muy importantes!) cuando salgamos a la calle. Sobre todo insistieron en que los niños y niñas de estas edades deben ir de la mano de sus padres y madres. Pero sin duda la gran sorpresa que se llevaron los alumnos es poder ver todo lo que la Policía local lleva en el maletero de su coche y la cantidad de herramientas que necesita para llevar a cabo su trabajo.
Tanto protección civil como policía local desempeñan un papel muy importante en nuestro pueblo. Su paciencia con los niños y niñas de nuestra escuela y su colaboración ha sido una nota destacada.
Y para reforzar todo lo aprendido y ponerlo en práctica no podía faltar nuestro circuito de educación vial. Ese día nuestros pequeños pudieron asumir el papel de conductores. Bicicletas, triciclos, patinetes y patines se dieron cita en nuestro colegio. Desde primera hora los ayudantes de 5 años colaboraban señalizando los aparcamientos de estos “vehículos” que momentos después empezarían a rodar sobre un circuito repleto de normas y señales. Los niños y niñas fueron unos conductores cívicos y respetuosos y salvo alguna pequeña multa, no hubo ningún “accidente” que lamentar.
Padres, madres, maestros y maestras y adultos en general debemos adquirir el compromiso de seguir reforzando esta educación vial en los niños, a través de la puesta en práctica y del ejemplo. No en vano en esta sociedad los accidentes de tráfico siguen siendo uno de los principales problemas. En nuestra mano está en minimizar todo posible riesgo. Desde nuestra escuela seguiremos haciendo todo lo posible porque la educación vial tenga un hueco en nuestro currículo y en nuestras actividades ¡ Ayudadnos a ello!
Coordinador Fernando Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario